26.5.13

Hay cosas que duelen más que la persistencia de algunas cicatrices.


* "las caricias no son más que inquietos arrebatos,
infructuosas tentativas del pobre corazón que pretende
la imposible unión de las almas mediante los cuerpos"

- Sully Proudhomme



     Veinte años más tarde, dos operaciones a corazón abierto, no sé cuantas cajas ya de cigarrillos, y todavía no comprendo por qué, si existe un Dios, Deidad, Identidad Superior, o meramente el universo nos quiso joder así, no importa que tanto nos esforcemos, por más que tratemos de meternos en piel ajena, y por más que creamos habernos salido con la nuestra, haberlo logrado, haber entrado en el interior (retóricamente hablando) de una persona, aquella fusión de las almas, y toda esa pendejada que nos enseñó Louisa May Alcott cuando carajitas, es todo una gran estafa, una conspiración, una zanahoria atada a un palo amarrada al cuerpo de un pobre conejo de indias. Sin importar lo mucho que sintamos estar compenetrados/sincronizados con otro ser humano, eso sólo es un instante de buena vibra de un Universo que te va a terminar apuñalando por la espalda, y riendo en tus narices. Un mero y absurdo Oasis, un espejismo, una metamorfosis que termina con Bernard Marx gobernando, y Julia y Winston siendo la mente detrás del Gran Hermano. La compatibilidad es momentánea, es sólo un microsegundo de un Organismo Alfa y Omega que no sabemos ni cómo llegó hasta aquí. Es un reflejo de luz que tiene años viajando por la vía láctea para iluminar una playa sin nombre en Pampatar, y que sólo sea la sombra de un viejo en un bote lo que me inquiete tanto de estar aquí.

El meollo del asunto radica en el remedio que buscamos como seres pensantes y creyentes de una distopía como puede ser Un Mundo Feliz, donde los cuerpos andan sin almas por la vida, creyendo que tienen control de su cuerpo cuando es el cuerpo quien tiene todo el control de sus deseos y caricias, a través de inquietos arrebatos*. Nuestro aislamiento es ínfimo y etéreo, es intrínseco, nacimos solos, morimos solos. Es imposible que haya dos en uno (a menos que seas bipolar y aún así, cuando se alternan los gustos, siempre es de uno a la vez).

El sexo sólo trata de aliviar ese sentimiento de soledad del que nunca podremos escapar, ese aislamiento implícito en nuestra creación como hombres y mujeres "libres". El mejor de los casos coincidirá con la proyección del ser fuera de sí desencadenada en otro, siempre se tratará de dos sujetos que, si comparten algo, es un estado de crisis. La crisis más intensa y profunda que se pueda imaginar, ver y sentir, pero al mismo tiempo la más insignificante.

Contraproducentemente sigo sin haber aprendido mi lección.

No hay comentarios:

Publicar un comentario