2.3.13

and in that moment, I swear we were infinite




#YoConfieso que nunca he sabido cómo hacer gárgaras de Listerine. O sea, no vayan a creer que no me cepillo los dientes o algo similar, claro que sí me los cepillo, sólo que cuando intento hacer las gárgaras, siempre termino llenándome toda ropa de Listerine, tragándome el líquido (no sean mal pensados por favor), o solamente moviéndolo entre mis cachetes, y tengo entendido que tiene que pasar por la garganta para poder matar los susodichos gérmenes de la gripe.

Comienzo este post con esa confesión porque quiero hacerles saber que no todos somos perfectos y no todos tenemos las respuestas a la vida, aunque a veces parezca que sí.

Este 2013 me he dado cuenta que mucha gente dice que sabe lo que hace, cree que sabe lo que hace, pero aquí entre nos, esa gente no sabe lo que hace. Y esto es algo que aplica a todos: a nuestros papás, profesores, directores, Head Delegates, codelegados, vecinos, Presidentes, Diputados, Magistrados, novios, a Hugo Chávez, a Henrique Capriles, a Nicolás Maduro, a Barak Obama, y simplemente, a cualquier ser viviente y pensante. 


Muchas veces se nos presentan situaciones similares, pero cada uno reacciona de formas distintas según como parezca más conveniente, mejor para todos, mejor para , mejor para mi Dios, mejor para mi familia. Va a depender de nuestras prioridades y convicciones... pero al final del día nunca estamos seguros del todo, y antes de dormir siempre tenemos ese segundito de inseguridad, de miedo, ése trago amargo que nos inmoviliza e inquieta… y es que en realidad no podemos dar las cosas por sentado, solamente las fórmulas matemáticas, y todavía hay un porcentaje de error bastante alto.

Escribo esto no para que dejemos de tener miedo cuando tomemos una decisión, sino para que aprendamos y aceptemos que los errores son humanos, que el mundo no se acaba, que ya hay personas que han pasado por estas situaciones, y siempre va a haber una solución, claro, siempre que estemos dispuestos al diálogo, y que tengamos nuestros ideales claros y firmes.

...Pero tenemos que aprender a aceptar que todos tenemos ideales distintos, Nortes diferentes, hay quienes quieren llegar a ser los mejores en sus carreras, y hay quienes se conforman con tener una familia estable. Hay otros que queremos ser líderes de las masas, y hay quienes se conforman con aportar un granito de arena a la maquinaria política y social, y de cualquier manera, creo que hay que aceptar todas esas decisiones para poder aceptarnos a nosotros mismos en una sociedad, en cualquier sociedad.

Hay quienes dicen que para poder saber quienes sómos hay que saber quién es El Otro, esa cosa distinta a tí, ese ser diferente a quién tú eres, y creo que tienen razón, porque creo que el contexto nos da una esencia, una forma de ser, y quizás en un contexto diferente, no seríamos (nosotros, los de entonces, ya no somos...) los mismos

No importa el género, el credo, la sexualidad, el color, la edad, a todos hay que tratarlos de forma justa y equitativa, no igual. Creo, también, que hay un error cuando se usa el término igualdad, no podemos tratar a todos por igual porque todos somos diferentes, y en nuestras diferencias somos quienes somos y queremos lo que queremos. Me parece que debemos es ser equitativos, justos, a cada quién lo que le corresponda (lo que es del Cura va pa' la Iglesia). Como he dicho antes, creo que aquí no estamos para juzgar, sino para respetar, a pesar de que no compartamos las convicciones de los demás (no lo compartas, pero respétalo).

Asumo que estoy en una fase muy hippie de mi historia personal por todo mi "paz y amor" thingy, pero en mis 20 años de vida, y en los meses que van del 2013, siento que he encontrado paz mental dentro de el caos de país en el que vivo, y que si más gente empezara a darse cuenta de estas cosas, si entendiéramos o interiorizaramos esto, entonces
llegaríamos a la cima, y como ya les dije, ahí la vista es mucho más hermosa.

Ah, otro #YoConfieso: cuando tengo un problema con una persona, se me hace imposible enfrentarlo, sin importar de quién haya sido la culpa. Odio afrontar situaciones incómodas y me bloqueo emocionalmente con el individuo, es horrible para mi tener que hablar para resolver algo, me paralizo. Y esa, es una de las formas de intimidación más efectivas en mí. And yep, it sucks.

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