29.10.13

La venganza del Inconsciente

Because I know what is like to be afraid of your own mind, 
too scared to live, 
but too frighten to die.




Un minuto..., dos... tres horas, días, una semana... pisando dos. Cinco. Siete meses, preguntándome cómo llegué hasta, y por qué sigo en este lugar.

Sé que no tuve precaución, que fui caminando sin medida, pero lo único que he buscado todo este tiempo ha sido una salida.

Días, meses, miedos que me acompañan y se transforman en memorias, tu rostro, el alma de una cicatriz que bordea tus ojos decepcionados, anonadados, enfurecidos. La comisura de tus labios, fantasma del ligero beso. Amor. Olvido.

Una vez más me encuentro en un hoyo oscuro, vacío y absorbente. 

No apagué la luz de la cocina.

Nunca quise que esto pasara, espero no dar pie a la mala interpretación de mis ideales, de mis argumentos, porque mis intenciones, aún cuando inocentes, no son pendejas, ni yo soy muda. Me parece abominable la idea de desechar mis convicciones por laissez-faire, don't ask, don't tell.

Me perdí de nuevo, esta vez dejé la tele encendida, camino y camino, y aún me siento perdida.

Poco a poco me he dado cuenta que sin ti he sobrevivido todo este tiempo, porque sin ti ya era, y sin ti sigo siendo.

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