El truco está en arquear la espalda lo más posible, mientras te dejo separar mis piernas y agarrarme por los tobillos, y el momento más esperado se hace el más largo...
Todo es cuestión de resistencia, mientras más fluya al principio, el final será más gratificante para ambos, y mientras observas de cerca mi cuello liso, listo para ser mordido, entregas tus manos a lo remoto y lo escondido, yo estaré esperando con áncias para retorcerme, mientras mis ojos se pierden y convulsionan, y muerdo mis labios para no escandalizar a mis vecinos de que eres la excusa perfecta para no ir a trabajar.
Y mi intención no es gratificación personal, mi intención es que luego de -acabar- (conmigo), comencemos contigo... besar primero la aorta que pasa por tu cuello, besar tu manzana de Adán, acariciar tu piel, suavemente, tenemos todo el tiempo del mundo, pasar mis dedos por tus clavículas, por tu espalda, halarte el pelo cuando ya no aguante más. Luego besar tus labios dulcemente mientras agarro tu rostro con mis manos, desabotonar tu camisa de cuadros, mientras en expectativa te vas desesperando... y bajar lo suficiente como para desabrochar tu pantalón y comenzar toda la acción. Ver como intentas controlarte (siempre es lo más divertido de todo), mientras tus manos se revuelcan y se enredan en mi pelo, también tus ojos alborotados queriendo verlo todo, pero no puedes mantenerlos abiertos, no puedes controlar tus impulsos.
Luego convulsionas en un acto de defensa propia, mientras el placer brota, y te alborotas... aunque sé que intentas calmarte, pero cae encima de tí todo el peso de mi pornografía.
cómo me encantaría..
Todo es cuestión de resistencia, mientras más fluya al principio, el final será más gratificante para ambos, y mientras observas de cerca mi cuello liso, listo para ser mordido, entregas tus manos a lo remoto y lo escondido, yo estaré esperando con áncias para retorcerme, mientras mis ojos se pierden y convulsionan, y muerdo mis labios para no escandalizar a mis vecinos de que eres la excusa perfecta para no ir a trabajar.
Y mi intención no es gratificación personal, mi intención es que luego de -acabar- (conmigo), comencemos contigo... besar primero la aorta que pasa por tu cuello, besar tu manzana de Adán, acariciar tu piel, suavemente, tenemos todo el tiempo del mundo, pasar mis dedos por tus clavículas, por tu espalda, halarte el pelo cuando ya no aguante más. Luego besar tus labios dulcemente mientras agarro tu rostro con mis manos, desabotonar tu camisa de cuadros, mientras en expectativa te vas desesperando... y bajar lo suficiente como para desabrochar tu pantalón y comenzar toda la acción. Ver como intentas controlarte (siempre es lo más divertido de todo), mientras tus manos se revuelcan y se enredan en mi pelo, también tus ojos alborotados queriendo verlo todo, pero no puedes mantenerlos abiertos, no puedes controlar tus impulsos.
Luego convulsionas en un acto de defensa propia, mientras el placer brota, y te alborotas... aunque sé que intentas calmarte, pero cae encima de tí todo el peso de mi pornografía.
cómo me encantaría..
Notablemente e indudablemente lo mejor que alguna vez escribiste.
ResponderEliminarNunca he escrito nada por acá, sin tapujos ni prejuicios te digo que tus intentos de escribir siempre me han parecido terribles, sin ánimos de ofender, como tal había decidido no hacer mención alguna; me emocionó leer esto. La diferencia con lo previo de tus escritos es notable y esperanzador. Soy como aquel que anima al equipo que jamas gano, pero cuando gana, vale por todas las veces que falló.
En este pedazo de escritura en particular fuiste mas allá de lo superficial, divagaste en lo carnal; si haces un recuento cronológico de tus escritos siempre pareces divagar en lo superficial, como te ve la sociedad, tu lugar en la sociedad...
Tus intentos pseudo-artísticos e irreverentes de no utilizar las mayúsculas, poner color a las letras y en particular, algo que me mortifica en demasía: tu intento de juego de palabras. Ese intento - que siempre veo como fallido - de tratar de ir mas allá con las palabras, utilizando como herramienta la superficialidad, e.g., “.everb” cuando un “breve.” habría sido mas conveniente.
Tomalo como critica constructiva; sigo animándote y esperando leer escritos como estos, mas de lo que va por dentro, de lo trascendental, lo intemporal.
¿gracias?
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